Por primera vez llega a Buenos Aires, el colectivo ruso de punk digital Anti-Putin reconocido por la fusión subversiva de arte activista y música. Liderado por Nadya Tolokonnikova, presentarán su nuevo material teñido de un profundo contenido de denuncia a los abusos de poder. La cita con el público porteño será el domingo 14 de abril en Niceto Club, Niceto Vega 5510, Palermo Hollywood. La artista invitada será Naomi Preizler. Anticipadas con descuento a $ 800 por sistema Ticketek y puntos de venta sin service charge: boletería de Niceto Club; disquerías Rock & Freud, Arenales 3337, local 2, Paseo del Sol, Alto Palermo y Twilight Records, Corrientes 753, Piso 1°, local 55. La noche del concierto, el precio de los tickets en puerta será de $ 1000.
Teniendo en cuenta que el rock de los 60 tuvo en general un perfil contestatario, transgresor y hasta antisistema, no son muchos los ejemplos de músicos y grupos de rock que tuvieron un compromiso real contra las injusticias del poder, la represión policial y la defensa de las minorías. Se puede mencionar a Peter Seeger, Bob Dylan, Joan Baez, figuras emblemáticas contra la guerra de Vietnam. Más cerca en el tiempo los Rage Against the Machine tenían un fuerte contenido en sus letras y en los dichos de su líder Tom Morello contra los gobernantes de su país. Con el correr de los años el rock dejó de lado su perfil más romántico y de rechazo al mercado y se transformó en un gran negocio millonario manejado por las grandes discográficas transnacionales.
Desde entonces es difícil encontrar artistas que más allá de un discurso crítico pongan el cuerpo para enfrentar las injusticias y la represión policial padeciendo persecución judicial y años de cárcel. La excepción la podemos encontrar en Pussy Riot.
La historia de estas inquietas y valientes rusas se remonta al mes de octubre de 2011 en la ciudad de Moscú cuando Nadezhda (Nadya) Tolokonnikova funda Pussy Riot. Comenzaron a ganar impulso después de que dos de sus miembros, Nadya y Yekaterina Samutsevich, que solían pertenecer a otro colectivo de arte anarquista llamado Voina, difundieron una grabación de la canción de Pussy Riot Ubey Seksista («Kill the Sexist«) en una conferencia sobre feministas punk. Durante los meses siguientes, Pussy Riot organizó una serie de actuaciones en lugares públicos. Su primera, en noviembre de 2011, se llamó “Release the Cobblestones” sampleando la canción Police Oppression del grupo de punk rock inglés Angelic Upstarts –una de las principales influencias para las Pussy Riot junto a otras bandas de punk británico como The 4-Skins, Cockney Rejects, Sham 69-, mientras miembros enmascarados del grupo desde la parte superior de los andamios en el metro de Moscú rompían almohadas de plumas abiertas y lanzando el contenido a los andenes.
Fue a comienzos del 2012, cuando Pussy Riot ganó notoriedad luego de que dos integrantes fueran arrestadas por su actuación de «Putin Zassa» en la Plaza Roja de Moscú. Tras una traducción aproximada a «Putin se ha enojado», el grupo lanzó una bomba de humo, y Galkina y Schebleva fueron declaradas culpables de violar las reglas sobre la realización de concentraciones y piquetes. A los pocos meses ganaron la atención y una fuerte repercusión internacional al presentar «A Punk Prayer”, en una catedral de Moscú que les costó años de cárcel a la propia Nadya junto a María Vladimirovna Aliójina, otra integrante del grupo. La última acción colectiva, sin duda la más difundida, sucedió en la final del mundial de fútbol entre Francia y Croacia cuando irrumpieron al campo de juego del estadio Luzhniki de Moscú mientras se desarrollaba el encuentro.
«LA CULTURA PUNK NOS HA ENSEÑADO QUE SER MANSOS Y MODERADOS NO SUELE SER LA MEJOR OPCIÓN. CUANDO LA INTUICIÓN TE DIGA QUE HA LLEGADO LA HORA DE DEJAR ATRÁS LA MODERACIÓN, NO LO PIENSES MÁS Y HAZLO» (NADYA TOLOKONNIKOVA)
Nadya Tolokonnikova afirmó que en esta nueva gira van a estrenar nuevas piezas de arte audiovisual y performances. La lista de otras obras que serán presentadas indica que una mitad del arte del grupo está dedicada a la policía y otra a las cárceles. «Nuestro deber es tratar de ver cómo se verá y sonará el punk en 2028, tiempos de resistencia digital, rebelión contra la desigualdad financiera y los movimientos populares para salvar el planeta”.
Para conocer un poco más del contenido de sus próximas presentaciones en Sudamérica e información adicional sobre la «aplicación de la ley» en su país, las Pussy Riot publicaron en Mediazona, la agencia alternativa de medios de Pussy Riot creada en 2014 que difunde noticias y denuncias sobre el sistema judicial, penal y policial en Rusia y trabaja para proteger los derechos de los presos. Aquí un fragmento:
«Hola camaradas. Esperamos que no les vayan a gustar nuestras nuevas canciones, ya que están dedicadas a cosas realmente repulsivas. Esperamos que apaguen el equipo, salgan y pasen a la acción. Estamos como confundidas por el hecho que la mayoría de la música que escuchamos da vueltas alrededor de sentimientos románticos y fiestas de viernes, mientras apenas pocas pistas se ocupan de temas nada menos importantes como a) el cambio climático, b) el control de armas de fuego, c) detenciones de activistas políticos, d) desigualdad estructural, e) sexismo, f) la policía asesina, la brutalidad y el abuso de poder que las instituciones cometen cada día, g) la necesidad urgente de asistencia sanitaria y educación accesibles y de buena calidad. Mediazona, nuestra agencia mediática activista, comparte noticias que tal vez prefieras no leer: interminables casos de causas criminales por participación en mitines, tortura brutal de nuestros compañeros activistas en cárceles secretas del FSB (Servicio Federal de Seguridad), secuestros y maltratos físicos de homosexuales en Chechenia, asesinatos de opositores del Kremlin. La violencia estatal que estamos forzados a sufrir y sobre la cual tenemos que reflexionar a diario. Es por eso que casi todas nuestras temas tratan de manzanas podridas.”
La pena impuesta a Nadya Tolokonnikova y María Aliójina por la justicia rusa alcanzó los dos años de cárcel por cantar «Una Oración Punk» («A Punk Prayer») por sólo 35 segundos, momento en que fueron detenidas por agentes de seguridad, ejecutada en la Catedral del Cristo Salvador en Moscú, que fue considerada como blasfema e injuriosa hacia el presidente Putin. La primera parte de la condena transcurrió en un campo de trabajos forzados. No se amedrentaron y desde su liberación el colectivo Pussy Riot continúa denunciando oficiales corruptos, como también sacar a la luz y oponerse a la brutalidad policial.
Tampoco dejan de lado reclamar por las condiciones carcelarias, la tortura en departamentos de policía y el FSB, la persecución de activistas políticos en las elecciones y las protestas callejeras. Los activistas de Pussy Riot militan por la reforma carcelaria en Rusia y aportan asistencia y abogados a los presos.
Yendo a lo estrictamente musical, en 2018 Nadya grabó junto a David Sitek, integrante de TV On The Radio, el single Bad Apples que incluyó un polémico video clip. En su primera visita a la Argentina presentarán nuevas canciones -más alejadas del punk y cercanas al pop y al hip hop- incluyendo piezas audiovisuales y performances artísticas que seguramente sorprenderán al público ávido de disfrutar de nuevas experiencias musicales con el valor agregado de un fuerte compromiso ideológico.