Las propuestas de Ernesto Jodos, Camila Nebbia, Guillermo Bazzola, Julia Sanjurjo, Sebastián Loiácono, Leo Genovese y Magalí Fernández reflejan el amplio arco estilístico de una fértil escena local
A pesar de la prolongada cuarentena, la fértil escena del jazz local no se detuvo y una oleada de frescas producciones discográficas fue con el paso de los meses surgiendo como una confirmación de una vitalidad a prueba de pandemias. En efecto, los pianistas Ernesto Jodos y Leo Genovese, los saxofonistas Sebastián Loiácono y Camila Nebbia, las cantantes Julia Sanjurjo y Magalí Fernández y el guitarrista Guillermo Bazzola nos proponen no sólo música original sino también un arco estilístico tan variado como interesante.
Ernesto Jodos tiene una carrera de más 20 años con excelentes trabajos que lo sitúan como uno de los pianistas más audaces y talentosos de la música argentina y que lo convirtieron en uno de los gurúes del jazz. «Archives Vol 1 y 2«, lanzados en octubre último, está compuesto por grabaciones que quedaron en espera hasta poder ver la luz y que dejan en evidencia los matices de este artista en relación con el trío. En efecto, editados por el sello ear&eyes records, los dos discos grabados en épocas diferentes nos permiten reconocer los matices que propone en su desarrollo musical con formaciones idénticas. Volumen 1, “Earlier Trips”, con Matt Pavolka en contrabajo y Jeff Hirschfield en batería y con el saxofonista Donny McCaslin como invitado en tres temas, grabado en Nueva York, muestra una fluida integración en la que sobresalen los diálogos del pianista con Pavolka. El trío transmite una relajada solidez enriquecida por esa relación estrecha entre piano y contrabajo que mantienen a lo largo del disco en la que tanto la sutileza como el misterio son aspectos centrales de la música. Del repertorio se destacan los clásicos I Hear A Rhapsody y Out Of Nowhere como los temas originales “El espino” y “Gotas arrítmicas”, de Enrique Norris.
Volumen 2, “Um Viaggio”, Jodos en el piano, Hernán Merlo en contrabajo y Eloy Michelini en batería, es una grabación de 2007 con el mismo trío que grabó la música de Lennie Tristano (2007). Aquí la propuesta es diferente ya que grupo tuvo mucho rodaje y se percibe en la soltura de las improvisaciones. El trío suena por momentos casi acrobático, si bien el liderazgo de Jodos es notorio hay una fuerza colectiva dominante y que se transmite a través de solos más audaces o menos disciplinados, por decirlo de algún modo. La versión lenta del clásico de Monk, Epistrophy es excelente y el desarrollo lineal de “Un viaje” evidencia un combo incisivo con ideas propias y un lenguaje común. En ambos discos aparece una versión de “El Donny, un blues en medio tiempo con una intro de tono lejanamente monkiana; mientras en el volumen 1, McCaslin le aporta un melodismo intenso, en el Volumen 2, la versión suena más recia.
El primer disco como líder del saxofonista tenor Sebastián Loiácono, “Happy Reunión”, lanzado por Rivorecords, es de una madurez y un swing estimulante; junto con músicos de la escena neoyorquina logró un trabajo equilibrado y de una estética moderna en el que la sencillez adquiere la forma de arte. Harold Danko en piano, Jay Anderson en contrabajo, Jeff Hirschfield en batería y el saxofonista tenor Rich Perry y el trompetista Mariano Loiácono como invitados son los compañeros ideales para este saxofonista que desarrolló un estilo personal coherente y emotivo a partir de una amplia gama de influencias. El disco no tiene puntos flojos pero se destacan “Up Jumped Spring”, de Freddy Hubbard, “Smog Eyes”, de Ted Brown y Tidal Breeze, de Danko.
La propuesta del trío compuesto por la cantante Julia Sanjurjo con Valentín Garvie en trompeta y Nataniel Edelman en piano es una de las gratas sorpresas de este año signado por el encierro. “En vivo en Cuerda Mecánica”, editado de manera independiente, es un proyecto de espíritu exploratorio pero desarrollado con una seria y creativa mirada sobre los cinco clásicos que abordan en este trabajo grabado en vivo en el Centro Cultural Cuerda Mecánica. Una arriesgada puesta artística en el que la improvisación tiene un papel predominante pero desde un lugar de interacción sólido, pensado y que logra resaltar sin necesidad de excesos la calidad de Sanjurjo como una cantante excelente, de Garvie en la trompeta y de Edelman en el piano. Cada uno de los temas logra una expresividad propia, entre ellos destacamos las versiones de “Night and Day”, “Prelude To A Kiss” y un soberbio “For All We Now”.
“Lost and Found” (Some Thoughts on Kenny Wheeler), del sello independiente Gnu Town, es un tributo del guitarrista Guillermo Bazzola al trompetista canadiense Kenny Wheeler, en el que está acompañado por Rodrigo Domínguez y Natalio Sued en saxos, Jerónimo Carmona en contrabajo y Hernán Mandelman en batería. Un grupo que comparte un lenguaje común y que se percibe claramente en la interacción fluida del grupo. Bazzola, radicado desde 2002, en Madrid, deja en evidencia una postura artística abierta y madura; sus composiciones podría pensarse están directamente relacionadas con las individualidades de los músicos que forman este quinteto. Composiciones equilibradas con un tono neoclásico en su desarrollo a partir de un proceso temático claramente definido y que resulta interesante tanto por los contrastes interpretativos de los saxofonistas y del guitarristas como por la elegancia de las melodías. Un disco conceptual en el podemos destacar “Eternal Rain”, por su tono crepuscular, “Lost and Found”, con una delicada introducción del guitarrista y “KW”.
Una de las revelaciones de este año tan particular es la saxofonista tenor y compositora Camila Nebbia, una artista audaz. Como la definió el clarinetista Ben Goldberg: “La música de Camila Nebbia es fuerte y es verdad”; esa lucha entre la complacencia y el progresismo que tiene desde siempre el jazz no tiene espacio en el trabajo de esta saxofonista. “Aura”, del sello ear&eyes records, es una rara y enriquecedora grabación, lanzada en agosto, en tentet, y que podríamos ubicarlo como música creativa contemporánea, en este caso, parienta cercana del Free Jazz, saludable, potente. Música original, compuesta por la saxofonista con un espíritu de colectivo free que requiere de un sentimiento central, la convicción y por cierto, este ensamble la tiene. Su expresividad suena comprometida con la composición y ese es un valor inestimable. El grupo, que tiene a Valentín Garvie en trompeta, Ingrid Feninger en saxo alto y clarón, Damián Volotín en violín, Violeta García en chelo, Juan Bayón en contrabajo y Mariano Sarra en piano, entre otros, logra una comunicación concreta, una expresividad amplia que puede volverse excitante o diluirse en una atmósfera serena. Mú sica con teatralidad. En “La desintegración”, Nebbia ataca un solo al mejor estilo free que termina con ásperos graznidos que suena a revulsión y compromiso como en “Al costado del río”, donde los vientos desarrollan un estimulante arreglo ornettiano. “Aura” es un trabajo que pone a Nebbia en un lugar destacado de la escena del jazz local
A fines de noviembre, Nebbia sacó “In Another Night, In Another World”, también por el sello ear&eyes, con Maya Keren en piano y voz y Akiva Jacobs en contrabajo, un trabajo grabado en diciembre de 2019 con cuatro composiciones que son una valiosa instantánea de esta saxofonista que enrolada en el free jazz muestra una interesante ductilidad. “Trastornated” y “Alas rotas” son ejemplos de su calidad interpretativa como también de esa búsqueda permanente de nuevos espacios.
“Don’t Get Scared”, producción independiente de la cantante Magalí Fernández tiene un recorrido por algunos clásicos y no tanto; es una intérprete interesante de voz fresca, suave swinging y un timbre cristalino; su medida expresividad transmite sentimiento. Con ella, aparece un solvente cuarteto con Mariano Loiácono en trompeta y dirección, Pablo Raposo en piano, Jerónimo Carmona y Alejandro Bellman en batería, un grupo con experiencia y arreglos que lograron darle a cada tema un color singular. Se destacan el tema que le da nombre al disco, una pudorosa versión de “Moon River” y “By Myself”.
“Sin tiempo”, de ear&eyes records, es un trabajo del pianista santafesino Leo Genovese, radicado en Nueva York, con Mariano Otero en contrabajo y Sergio Verdinelli en la batería. Una propuesta que recorre diferentes atmósferas y emociones, por momentos intensas, en otros, serenas. La esencia es la improvisación en la que el trío se siente, evidentemente cómodo; sin ataduras desarrolla una topografía desigual, con rupturas y densidades desde la que florece un denso groove. La arquitectura de las composiciones descansa en el trabajo colectivo y en algunos temas, como “Blues” o “Eastwood”, a través de exploraciones de forma libre, el pianista transmite una poderosa expresividad.