En Héroes del blues, el jazz y el country el famoso dibujante retrata a los personajes olvidados de la música estadounidense de los años 20 y 30.
Un libro, acompañado por un CD, con caricaturas de músicos de blues, jazz y country que fueron populares entre las décadas de 1920 y 1930 en los Estados Unidos de América, cuyas grabaciones aparecieron, en su mayoría, en discos de pasta de 78 R.P.M., y cuyos dibujos fueron pensados originalmente como figuritas para acompañar esas reediciones discográficas. Todo lo descripto parece un anacronismo, pero no lo es: de eso se trata Héroes del blues, el jazz y el country, libro de Robert Crumb que apareció en España el año pasado y que hoy se puede conseguir en selectas librerías porteñas a un precio más que accesible ($ 500) si tenemos en cuenta que es un volumen de tapa dura, con un papel ilustración caro, y con un compact disc como parte fundamental de la edición.
Para los que no lo conocen, Crumb, que nació en Pensilvania en 1943, fue parte fundamental del comic underground estadounidense, movimiento que surgió en los años 60, en paralelo con la guerra de Vietnam y que tuvo en el fanzine Zap Comix a su piedra fundacional para abordar cuestiones como el sexo y la política, que no habían sido abordadas por el género hasta el momento. Allí aparecieron algunos de sus personajes más distintivos como el Gato Fritz o Mr. Natural. Al mismo tiempo, Crumb diseñó la tapa de Cheap Thrills de Big Brother and the Holding Company, el grupo que lideraba Janis Joplin, y dibujó a Mr. Dreamwhip y a Boy Howdy, las mascotas de la revista Creem, rival acérrima de Rolling Stone, que supo contar en su páginas a periodistas de la talla de Lester Bangs, Robert Christgau, Richard Meltzer, Nick Tosches, Greil Marcus y Lisa Robinson, entre otros. Lo que se dice estará en el momento justo en el lugar justo, algo que la personalidad de Crumb no soportó, y que lo llevó a exiliarse en Francia, en donde vive aún hoy.
Pero, más allá de estar ligado de lleno con el rock and roll, este no era el género musical favorito de Crumb. Lo suyo era el blues, el jazz y el country de los años 20 y 30. Este hecho lo llevó a transformarse en un coleccionista compulsivo de música de esa época editada en discos de pasta de 78 R.P.M., y a tocar en banjo en su propia banda, los Cheap Suit Serenaders. “Cuando escuchó música antigua es de las pocas veces que siento una especie de amor por la humanidad. Es como oír lo mejor que hay en el alma de la gente normal. Es su forma de expresar la conexión con la eternidad o como lo quieras llamarlo. La música moderna no es así, es una pérdida lamentable que la gente ya no pueda expresarse así”, supo decir el dibujante por ahí. En esta búsqueda frenética de discos de pasta Crumb conoció a Terry Zwigoff, que a la postre dirigió un documental sobre su vida (producido por David Lynch, que se estrenó en 1994 y que obtuvo el Gran Premio del Jurado en el Festival Sundance), y junto contactaron a Nick Perls del sello discográfico Yazoo, dedicado a reflotar del olvido a los artistas de esa era. La idea de una serie de figuritas para acompañar a los discos surgió casi de inmediato, y estos retratos son los que componen Héroes del blues, el jazz y el country.
Blind Willie McTell, Mississippi John Hurt, Charley Patton, Bix Beiderbecke, Coleman Hawkins, Louis Armstrong, Jelly Roll Morton, la Carter Family y Jimmie Rodgers son, quizás, los músicos más conocidos que aparecen en las páginas del libro con el trazo característico de Crumb. Cada uno de los retratos viene acompañado de una mini biografía del músico en cuestión (escrita por Stephen Calt en el caso de los bluseros, David Jasen para los jazzmen y Richard Nevis para los country singers) y es fascinante descubrir artistas que exceden la categoría de “oscuros” o “de culto” para toparse con gente que fue figura de su género en su tiempo, y de la que muchas veces sólo se sabía algo a través de la maravillosa Anthology of American Folk Music de Harry Smith publicada por el Museo Smithsoniano, de la que Bob Dylan es su difusor y fan más famoso.
Por eso la escucha del CD que acompaña a Héroes… es casi tan fundamental como la lectura del libro. La verdadera música de raíz de los Estados Unidos aparece ahí curada por el propio Crumb, en una selección que abarca siete canciones de cada uno de los géneros en cuestión. El retrato visual y sonoro de una época arcaica desde la mirada de alguien que, como su colega guionista Alan Moore, decidió no se parte del Siglo XXI y demostrar que se puede vivir de esa manera, sin preocuparse por las redes sociales o los grupos de Whatsapp. Ese es el espíritu que se desprende de Héroes del blues, el jazz y el country de Robert Crumb.