TEMPLARS – In Sacred Blood (Tzadik) Durante la última gira sudamericana de Masada y en pleno vuelo rumbo a Sao Paulo, John Zorn comentó entusiasmado que ya estaba terminando de mezclar el nuevo álbum de Moonchild y que sería bien diferente al primero editado en 2006. En primer lugar porque al trío integrado por Mike Patton, Trevor Dunn y Joey Baron se sumaba nada menos que John Medeski en órgano Hammond B3, noticia que conmovió al autor de esta reseña, y por otro lado Zorn, con una mirada inquietante, me aclara que será un álbum de canciones dedicadas nada menos que a los legendarios Templarios cuya historia esta llena de leyendas y misticismo (una orden de caballeros destinados a proteger militarmente a los cristianos que peregrinaron a Jerusalén y que finalmente tuvieron un trágico final: fueron torturados y quemados en la hoguera a comienzos del siglo XIV). Precisamente la tapa nos muestra una cruz roja que fue el distintivo que los identificaba y en el interior más allá de los créditos unas frases en latín (que serán evocadas por Patton en uno de los tracks) y dedicatorias que nos dan pistas de algunas influencias del autor: Antonin Artaud, Edgard Varese y Aleister Crowley, nada menos. A partir de la primera escucha el disco causa un fuerte impacto con Templi Secretum y una adrenalina única con climas que van del hardcore, rock progresivo, el sonido inconfundible del órgano de Medeski, y la prodigiosa voz de Mike Patton, que logra climas de misterio y hasta espanto. No deja de estar presente la atmósfera del Moonchild original pero con una musicalidad más pronunciada y momentos que permiten un breve relax al oyente donde se disfruta a pleno la base rítmica en contrapunto con el Hammond B3. Evocation of Baphomet, con una una intro que remite al proyecto The Dreamers y al álbum «Marvin Pontiac» (uno de los trabajos más desopilantes de John Lurie) donde Patton lleva el rol de relator de la historia, y Prophetic Souls son los puntos altos de un álbum que nos devuelve al Zorn más cercano al rock sin perder la etiqueta de inclasificable y provoca el nacimiento de un nuevo cuarteto que si tuviera la promoción y difusión necesaria alcanzaría un lugar de privilegio entre los mejores combos de la música popular del siglo XXI. (Mario De Cristófaro)
Close the doors, put out the lights…
Fantàstico àlbum.