Mario De Cristófaro
12 abril, 2019
La repercusión del video clip de la canción Fama de Puta permitió que su nombre comience a aparecer en forma creciente en los medios a partir de un estilo provocador y transgresor. Forma parte de una nueva generación de músicos independientes que llevan como bandera la lucha por la igualdad de género, el aborto legal y la defensa de los derechos de la mujer. Luego de su exitosa presentación en el festival Lollapalooza será la artista invitada en el concierto de Pussy Riot. Aquí la entrevista exclusiva con Naomi Preizler.
¿Cómo se produjo el quiebre en tu cabeza para salir del rol de modelo que en general se tiene el preconcepto que es un ambiente teñido por lo superficial donde la apariencia es lo que prima, y pasaste a involucrarte en los problemas que afrontan los jóvenes y específicamente la opresión de la mujer tanto en lo laboral y lo cultural? Imagino que habrás sufrido actitudes machistas que te hicieron ver las cosas desde otro ángulo.
Fue un proceso lento, entré en la moda a los 15 años pero siempre supe que no iba a estar en ese mundo mucho tiempo, lo vi como un puente a otra cosa y la posibilidad de independizarme de mis papas y viajar. Yo quería ser actriz en realidad, y ser modelo me permitió vivir en Nueva York unos años y ahí aproveché para formarme y tomar clases en diversas disciplinas artísticas. Obviamente no me imaginé todas las cosas por detrás qué hay involucradas en la industria de la moda y el modelaje y esa superficialidad me impulsó a sumergirme en mi mundo interior y expresarlo primero en dibujos y después en letras y pensamientos que más tarde se convertirían en mis primeros temas musicales. Siempre digo que no era buena modelo porque opinaba demasiado y hablaba mucho y eso molestaba a los clientes. Me decían que era intensa y desobediente y me echaron de mi agencia de Nueva York. Por suerte ya mi arte (dibujos de modelos solitarias) había crecido mucho y la gente empezaba a notarlo y mirarme con otros ojos. El expresarme me permitió derribar muchas puertas y darme a conocer de otro modo. Dejé ese mundo cuando ya había cumplido varios objetivos profesionales y ganado suficiente plata como para invertirla en mi incipiente carrera artística desde Buenos Aires. Dejé de hablar de las modelos para hablar de las mujeres en Latinoamérica y nuestras problemáticas. Me relacioné con gente muy distinta a la que había conocido modelando, y llegué a formar parte de un grupo de análisis de obra con todas artistas feministas. Ahí es donde me hicieron dar cuenta de todo lo que había sufrido desde la exigencia de la imagen hasta maltrato machista y llegué a la música a través de un dj que me tiraba pistas y yo rapeaba encima todo lo que había visto y vivido. 
¿Como llegaste a la música? Porque, más allá del modelaje, fuiste artista plástica. ¿Cuales fueron tus influencias?
Cuando me empecé a relacionar con otrxs artistas plásticxs y visuales al ingresar en un edifico de artistas en el barrio de Once donde tenía mi taller, vi que nadie se quedaba en una disciplina nada más, todos experimentaban e intercambiaban conocimientos y se ayudaban. A mi me empezó a interesar mucho la performance en especial la performance política. Obviamente que ahí descubrí a Pussy Riot y toda su obra y cómo usaban el cuerpo al máximo para hacer llegar su mensaje. Empecé a hacer música junto a un DJ pero de una manera más experimental, tocábamos en muestras de arte, open studios, etc, usando una loopera para la voz y efectos. Después conocí a un productor y me propuso hacer un proyecto más pop y me fue gustando la idea de salirme de un mundo de élite para entendidos a cantarle a todo el mundo, usando un lenguaje más callejero y ritmos urbanos. Mis influencias fueron Velvet Underground, M.I.A., Grimes, Kanye West, Lou Reed, y me permito decir que Pussy Riot también. Todxs artistas que llegan a la música por una necesidad de decir algo.
Sin duda el tema «Fama de Puta» permitió dar un salto en tu popularidad y te puede convertir en un icono de una generación que tomó las banderas del «Ni Una Menos» y la lucha por el aborto legal. ¿Lo sentís como un desafío para tu carrera?
Fue un momento si, pero hay que seguir trabajando muy duro todos los días y progresando. Es un tema que lo escribí un año antes de haberlo sacado y nunca lo podía terminar o me conformaba como estaba. Después le agregue la parte de rap, cambie de productor, regrabé varias veces y antes de sacarlo lo cortamos todo. El día que lo saque estaba muy nerviosa y pensé que iba a ser un fracaso jaja. Tenía miedo porque es algo muy personal y directo pero sentía la necesidad urgente de escupirlo y luchar para que la palabra Puta dejé de ser algo prohibido y negativo; me intentaron frenar y ahí es donde dije lo saco! Cuanto más me quieran callar más ganas me dan de gritar. Al instante de haberlo sacado me di cuenta que ya el tema no era más mío sino de las pibas.
Venis de presentarte en el Lollapalooza donde tuviste muy buenas críticas y el domingo próximo vas a abrir el concierto de Pussy Riot en Buenos Aires. ¿Que expectativas tenes? ¿Cómo será tu set?
Estoy muy contenta de abrir este show, cuando me entere de la noticia lo sentí como un mimo, un pequeño reconocimiento y obvio un gran compromiso porque Pussy Riot es el proyecto artístico más arriesgado, desafiante y feminista qué hay en el mundo. Mira desde que empecé mi carrera que mis temas hablan de empoderamiento femenino, siempre hablé de la importancia de hacer festivales feministas, lineups femeninos, pero la realidad es que no formé parte de ninguno de los festivales ni fiestas feministas que se hicieron en el país; es como que no encajo, esa es la respuesta que me dan. Y el show del domingo lo siento como un desafío, decir miren no me hablen a mi de encajar porque después de toda la mierda que viví y me tuve que fumar como modelo lo que menos me interesa es tu “grupito perfecto y encajado”. Ahh mi set claro!! Estoy muy feliz de mi nuevo show con musicxs en vivo, hace que mis temas sean más rockeros, más potentes, más excitantes e imperfectos, porque es una experiencia muy distinta y única cada vez que nos presentamos en vivo. A eso le sumamos unas visuales muy especiales, usando animaciones mías hechas cuadro por cuadro de mis pinturas y otras piezas y mensajes que queremos transmitir. Creo que va a ser una combinación muy interesante entre experiencia sonora y visual y estoy muy ansiosa, seguro voy a terminar saltando y tirando todo… y mucho baile siempre.
